EE.UU. despliega miles de marines y destructores frente a la costa de Venezuela en medio de tensiones con Maduro
Caracas, 23 de agosto de 2025 – Según información de última hora publicada por RT News, Estados Unidos ha desplegado miles de marines y varios destructores de misiles guiados hacia la costa de Venezuela, en una operación que, según el gobierno de Nicolás Maduro, podría encubrir un intento de «cambio de régimen» bajo la fachada de una operación antidrogas.
El reporte indica que tres destructores de clase Aegis —el USS Gravely, el USS Jason Dunham y el USS Sampson— junto con un grupo anfibio que incluye los buques USS San Antonio, USS Iwo Jima y USS Fort Lauderdale, están posicionados en aguas internacionales cercanas a Venezuela. Estas naves transportan aproximadamente 4,500 efectivos, incluyendo 2,200 marines, y están acompañadas por aviones de vigilancia P-8, un submarino de ataque y otras unidades navales.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reaccionó a la movilización militar estadounidense calificándola como una «amenaza ilegal» y un intento de «ataque terrorista militar» destinado a derrocar su gobierno. En un discurso televisado, Maduro anunció la activación de un plan especial para movilizar más de 4.5 millones de milicianos en todo el territorio venezolano, afirmando que están «preparados, activados y armados» para defender la soberanía del país.
El gobierno de Donald Trump ha justificado el despliegue como parte de una operación antidrogas destinada a combatir cárteles latinoamericanos, específicamente el Cártel de los Soles, al que acusa de estar vinculado con el gobierno venezolano, y el Tren de Aragua, designado como organización terrorista en febrero de 2025. Además, la administración Trump duplicó recientemente la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares, tras acusarlo de narcoterrorismo y conspiración para importar cocaína.
Sin embargo, analistas y autoridades venezolanas han cuestionado las intenciones de Washington. El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yvan Gil, calificó las acusaciones de narcotráfico como una «falta de credibilidad» y una excusa para justificar una intervención extranjera. Por su parte, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, afirmó que el Cártel de los Soles es una «invención» de EE.UU. para desestabilizar al país.
China también expresó su oposición al despliegue militar estadounidense, acusando a Washington de violar la soberanía de Venezuela y de interferir en los asuntos internos de la región. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Mao Ning, señaló que estas acciones contravienen los principios de la Carta de las Naciones Unidas.
La movilización militar ha generado preocupación en la región, con algunos expertos sugiriendo que el despliegue de destructores equipados con misiles Tomahawk y un grupo anfibio con capacidad para operaciones terrestres podría indicar una escalada más allá de una simple operación antidrogas. Henry Ziemer, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, señaló que la concentración de fuerzas parece excesiva para interdicciones de narcóticos y podría ser una demostración de fuerza dirigida a Maduro.
En Venezuela, la reacción de la población es mixta. Mientras algunos ciudadanos, como Pedro Martínez de Valencia, expresan escepticismo sobre una posible intervención estadounidense, otros temen que las tensiones puedan escalar hacia un conflicto mayor. Por ahora, la incertidumbre reina mientras el país se prepara para lo que Maduro describe como una defensa de su soberanía frente a las «amenazas del imperio».