VIDEO: Escándalo en el Senado: Alejandro «Alito» Moreno y Gerardo Fernández Noroña se enfrentan a golpes
Ciudad de México, 27 de agosto de 2025 – La sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, celebrada este miércoles en la antigua Casona de Xicoténcatl, culminó en un violento enfrentamiento físico entre el senador y presidente nacional del PRI, Alejandro «Alito» Moreno Cárdenas, y el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, del partido Morena. El altercado, que incluyó empujones, manotazos y golpes, fue transmitido en vivo por el Canal del Congreso y se viralizó rápidamente en redes sociales, desatando críticas y controversia.
¿Qué desencadenó el conflicto?
El incidente ocurrió al término de la sesión, justo después de que el pleno entonara el Himno Nacional para cerrar los trabajos legislativos del segundo receso de la LXVI Legislatura. Según reportes, el conflicto se originó cuando Moreno Cárdenas subió a la tribuna para reclamar a Fernández Noroña por no haberle concedido la palabra, a pesar de que el senador priista estaba enlistado como orador en el orden del día aprobado. La discusión escaló rápidamente de reclamos verbales a agresiones físicas.
Videos del momento muestran a Moreno Cárdenas acercándose enérgicamente a Noroña, gritándole “¡Te estoy pidiendo la palabra!”. En respuesta, Noroña le pidió que no lo tocara, pero la situación se salió de control cuando ambos legisladores intercambiaron empujones y manotazos. Durante el altercado, un colaborador del Senado, identificado como Emiliano González, intentó intervenir y fue empujado al suelo por Moreno, resultando con lesiones que requirieron yeso y collarín, según declaraciones posteriores.
Reacciones y consecuencias
El enfrentamiento generó una ola de reacciones en redes sociales y entre la clase política. La diputada morenista Andrea Chávez condenó la agresión, calificando a Moreno como un “violento peligroso” y exigiendo su expulsión del Senado. Por su parte, Fernández Noroña anunció en redes sociales su intención de presentar una denuncia penal contra Moreno por las lesiones sufridas, mientras que la bancada de Morena solicitará el desafuero del líder priista. En su cuenta de X, Noroña escribió: “Como buenos porros que son los legisladores del PRI, subieron a agredirme físicamente. Montoneros. Dirán que eso es libertad de expresión”.
Por otro lado, Alejandro Moreno ofreció una conferencia de prensa junto al grupo parlamentario del PRI, donde justificó su reacción, argumentando que Fernández Noroña actuó de manera “intransigente” e “intolerante” al no respetar el orden del día. “Lo que pasó no es un hecho aislado, es parte de la estrategia de Morena para imponer silencio y control”, afirmó Moreno en su cuenta de X, añadiendo que no se doblegará ante lo que calificó como intentos de Morena por acallarlo.
Otros legisladores, como Dolores Padierna (Morena) y Jorge Carlos Ramírez Marín (PVEM), intervinieron para intentar calmar la situación, pero también resultaron involucrados en los jaloneos. La tensión en el Senado refleja la creciente polarización política en México, con críticas de la sociedad civil exigiendo un retorno al diálogo civilizado.
Antecedentes y contexto
Este no es el primer enfrentamiento entre Moreno y Noroña. Un día antes, el líder del PRI había atacado a Noroña en redes sociales, acusándolo de hipocresía y vínculos con figuras controversiales, calificándolo como un “farsante” y “delincuente con fuero”. Estas declaraciones previas podrían haber avivado las tensiones que desembocaron en el altercado físico.
El incidente también se produce en un contexto de crispación política, tras recientes debates sobre temas como la reforma judicial y acusaciones cruzadas entre Morena y la oposición. Analistas señalan que este episodio podría tener repercusiones en la dinámica interna de ambos partidos y en la imagen del Senado como institución.
¿Qué sigue?
La Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado y las comisiones de ética de ambas cámaras se espera que investiguen el incidente para determinar posibles sanciones disciplinarias contra los involucrados. Mientras tanto, la opinión pública permanece dividida, con algunos condenando la violencia y otros señalando que refleja las profundas divisiones políticas del país.
Este bochornoso episodio, descrito por medios como “sin precedentes recientes”, pone en el centro del debate la necesidad de recuperar el respeto y la civilidad en el ámbito legislativo mexicano.
Fuentes: Proceso, Quinto Poder, El Heraldo de México, San Diego Red, MVS Noticias